Con la llegada del frío y las bajas temperaturas, muchas personas dejan a un lado el uso de la piscina hasta el año siguiente. Particulares, comunidades y algunas instalaciones públicas, cuelgan el cartel de cierre que no quitarán hasta el próximo verano, cuando vuelve de nuevo el calor y la temporada de baño.
En ocasiones se prefiere vaciar la piscina de agua y volver a llenarla con la llegada del verano, pero esto puede suponer un gran coste económico, de forma que hay quienes optan por seguir un mantenimiento durante todo el año, conocido también como hibernación.
Así pues, son muchas las piscinas que cada temporada, a pesar del cierre de las mismas, mantienen un control regular en cuanto a limpieza y saneamiento. Unas pautas que se siguen periódicamente para mantener el agua limpia, examinando y controlando sus propiedades, una gestión de los alrededores de la piscina para garantizar un entorno limpio.
En SOS Andrómeda somos especialistas en la gestión y mantenimiento de instalaciones acuáticas, y desde el blog os mostramos una lista de consejos que puedes seguir en la época de cierre de tu piscina:
Seguir estas instrucciones te alejará de muchos problemas de limpieza durante la época de actividad regular en la piscina y además puede suponerte un enorme ahorro de tiempo y de dinero.
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