Aprendiendo a nadar

Con el tiempo hemos aprendido a que los riesgos pueden disminuirse si se toman las medidas adecuadas, que la probabilidad de accidente es menor si atendemos a criterios de precaución y prevención y también que la seguridad es más efectiva siendo cautelosos.

Es por eso que hoy queremos hablaros de seguridad en la piscina con los más pequeños. El hecho de que un niño aprenda a nadar lo antes posible es un aspecto fundamental en su seguridad. El peligro de accidente se reduce enormemente en los niños que saben nadar respecto a los que no.

Por eso en Sos Andrómeda, te dejamos estos consejos a la hora de enseñar a tu hijo a nadar:

  • Quitarle el miedo. Enséñale a tu hijo que no debe tenerle miedo al agua. Que bañarse en la piscina puede ser muy divertido e intenta que los primeros baños sean junto a sus padres para que no pierda la confianza.
  • No forzarlo. Si lo obligamos a meterlo en el agua puede ser contraproducente, puedes invitarlo a bañarse pero nunca imponerlo. Para hacer el baño más atractivo coloca juguetes en la piscina, o dile que hay más niños que se lo están pasando muy bien.
  • Las piernas. Chapotea el agua con sus piernas, enséñalo a moverlas rápidamente para mantenerse a flote.
  • Ayudarse de objetos flotantes. Los manguitos, churros, flotadores y burbujas pueden convertirse en grandes aliados para el aprendizaje, dan seguridad a tu hijo y lo ayudan a dar los primeros pasos en la piscina. ¡Ojo con su uso, también pueden volcar y ser muy peligrosos! No dejes de prestarle atención a tu hijo.
  • ¡Al agua patos! Enséñalo también a tirarse solo a la piscina, a ellos les divierte y también servirá para tomar confianza.

Recuerda que un niño que sabe nadar, tendrá menos riesgo de ahogarse que otro que no lo sabe, así que es muy importante ser constante en la enseñanza haciendo que disfruten contigo y tú con ellos.

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?