En ocasiones, pueden ocurrir accidentes durante la jornada laboral del socorrista, y debemos estar informados y preparados para saber cómo actuar ante ellos. Las quemaduras en la piel pueden ser un accidente de alto riesgo si no conocemos el procedimiento que se debe realizar. En SOS Andrómeda te contamos el protocolo de actuación ante este tipo de accidentes.

Entre las causas que pueden originar una quemadura encontramos: fuego, electricidad, productos químicos, líquidos hirviendo, gases…

Las quemaduras pueden clasificarse en tres tipos dependiendo de la profundidad de las mismas:

• Quemaduras de primer grado: son las que afectan a la epidermis, o capa externa de la piel. Pueden adquirir un color rojizo y causar dolor e hinchazón.
• Quemaduras de segundo grado: son las que además afectan a la dermis, capa situada por debajo de la epidermis. Pueden presentar ampollas, enrojecimiento, y quemazón. Son dolorosas y muy sensibles.
• Quemaduras de tercer grado: conocidas también de espesor total. Afectan a las capas más profundas de la piel, presentando un color blanco, amarillo o negro. La zona afectada se torna seca e inflamada. A menudo la lesión es indolora, debido a la destrucción de las terminaciones nerviosas.

La gravedad de las quemaduras depende de la extensión de la zona quemada y la profundidad de ésta, aunque la edad del accidentado, la causa y la zona afectada (cara, pies, genitales) influyen notablemente en la evaluación.

Se consideran LEVES las quemaduras de primer grado en un 30% de la superficie corporal total o las quemaduras de segundo grado en un 10% de la superficie corporal total.

Dependiendo del tipo de quemadura, la gravedad de la misma y la causa de origen, deberemos tomar una serie de medidas u otras, aunque por lo general estas son las pautas a realizar:

1. Ponte a salvo, pon a salvo: asegúrate de que tu vida o la de los demás no está en peligro.
2. Eliminar la causa: evacúa al accidentado de la zona de peligro, apaga las llamas, retira el producto químico del contacto con la piel… (No quites la ropa que está adherida a la quemadura).
3. Si la quemadura NO es leve, llamaremos al servicio de emergencias.
4. Mantener los signos vitales y buscar otras lesiones: fracturas, hemorragias…
5. Aplicar agua en abundancia sobre la zona afectada durante 15 o 20 minutos. No pongas hielo, no rompas las ampollas.
6. Envuelve suavemente la lesión con gasas limpias.

Este procedimiento de actuación puede ser muy importante para reducir las posibles lesiones.