El año pasado, Manuel quiso dejarnos la opinión de Sos Andromeda cuando trabajó como socorrista en una de las piscinas gestionadas por la empresa.

Nos contaba que los intructores del curso le habían aportado grandes conocimientos en la materia de salvamento, y en especial la parte práctica fue una de sus grandes metas. «El curso fue muy enriquecedor tanto en la parte teórica como en la práctica. Aprendí muchísimo de los instructores, sobre todo en la parte de salvamento, que creo que es de suma importancia por la cantidad de situaciones en las que nos podemos ver envueltos en la vida diaria» .

Además, le preguntamos sobre el nivel de dificultad de las pruebas para conseguir el título y nos comentaba que no son difíciles en absoluto, y que cualquier persona con una condición física normal podría superarlas. «Cualquier persona con una forma física normal podría sacarlas con un mínimo de entrenamiento».

Cuando le pedimos dar un consejo a los bañistas, esta fue su respuesta: «No pecar de un exceso de confianza. Cualquier persona, incluso la más acostumbrada a nadar, puede sufrir un percance que ponga en riesgo su vida. Siempre hacer uso de las instalaciones asegurándose de estar en el campo de visión del técnico de salvamento, no practicando conductas de riesgo y siendo consciente de cualquier complicación propia o con los demás bañistas. Ante todo, responsabilidad.»

¡Gracias Manuel por tus recomendaciones y consejos!